La cultura de la pederastia
Hace poco, me encontraba con la noticia, nada inhabitual en estos días, de un torero a ras de cumplir los cincuenta, despeñándose por una dorada, casi niña, con la que hacía pública su relación. Como, si pasados los dieciocho, y ya destetada, se tuviera a bien, hacer publico lo insólito. Algunas cosas por frecuentes se normalizan. Así, sucede con la violencia, con la exposición del espacio íntimo, con la vulneración de los parámetros morales, pero que se normalicen no siempre